“El Último Dios Viviente” se está convirtiendo en una obra de referencia para los buscadores de los secretos del más polifacético de los artistas del renacimiento. Estudios como este hacen, al más profano en la materia, preguntarse si Leonardo Da Vinci sería quizá consciente de que su legado sería escudriñado y reverenciado en tamaña factura por los siglos venideros. Juan Luis Díaz, su autor, asegura que posee mucho más material sobre su insólita investigación y que está preparando la segunda entrega. Y, a pesar de la forma literaria escogida para narrar los pormenores de sus pesquisas, nos advierte que si tan solo la consideramos como una novela, quizá es que deberíamos volver a repasar sus páginas.
En la segunda hora nos sumergimos la biografía de la única diva de Hollywood aún viva. Shirley Macleine, tras llegar a triunfar en aquello que se había propuesto, tras tenerlo todo en la vida, descubre que aún existe un vacío en su interior que no consigue llenar. Un día cualquiera, conoce a alguien que despierta en ella la incomprensible intuición de que ya había vivido otras vidas, hace muchos milenios. Y emprende una búsqueda que la conduce a lugares fantásticos y a vivir situaciones insólitas que cambiaran para siempre su vida.
