El pasado jueves, 28 de abril, el equipo del programa televisivo Código Abierto tuvo a bien contar nuevamente con nosotros para la realización de un reportaje. Fruto de nuestras pesquisas le propusimos a Miriam Gaspar, reportera del programa, el visitar un enclave hermoso y paradigmático. El macizo montañoso de Anaga, con sus carreteras de infinitas curvas que bordean las cuencas de verdes y profundos barrancos, que conducen a los históricos pueblos de Taganana, Almáciga, o el Roque de Las Bodegas por nombrar algunos. Un maravilloso entorno rural donde aún hoy se conservan vivas multitud de leyendas y hechos totalmente insólitos, que solo los más viejos del lugar recuerdan.

Pero para la consecución de esta nueva aventura, necesitábamos de alguien conocedor de cada rincón de aquellos parajes. Alguien conocedor de sus gentes. Tal vez fuese la providencia, la que propició que, después de tanto tiempo pudiésemos localizar a un viejo amigo del equipo de Clave7. En el pueblo de Benijo existe un pequeño comercio hostelero donde aún le sirven al visitante un café preparado a cafetera. En “Casa Paca” nos atendieron con gran amabilidad, a pesar de aquellas cosas extrañas que nuestro equipo iba preguntando. Pero para los lugareños no lo son tanto. Allí pudimos ponernos en contacto con Pedro Sosa, vecino del pueblo y muy querido por todos. Miembro del grupo de investigación y radiodifusión Dimensión 0 de Mínima FM, (que emite para el Valle de Güimar en la 97.9), tras muchos años recogiendo testimonios de primera mano se ha convertido en un auténtico cronista de los hechos insólitos que en Agana se han sucedido.

Y hasta allí volvimos a desplazarnos dos días más tarde, junto a Miriam Gaspar y Ricardo, su cámara. El encuentro con Pedro Sosa después de todo el tiempo transcurrido fue, como no podía ser de otro modo, agradable y sincero. Y con total sencillez y humildad, nos concedió toda una tarde para relatarnos todo cuanto sabía, todo cuanto había podido recabar en tantos años de investigación de campo.

Así, nos corroboró como ciertas algunas de las leyendas populares del lugar, como los avistamientos de la llamada “Luz de Invierno” o “Luz de Gutiérrez”, o las de las aterradoras visiones, en ciertos recodos de la carretera, del fantasma de “La Cantadora”. Y lo hizo como solo un buen investigador puede hacer, con nombres y apellidos, con fechas y lugares. Mil y una historias recogidas en media vida dedicada a escuchar a los demás, por insólito que fuera lo que contaran. De alguno de estos caso daremos debida cuenta en un próximo artículo que, ampliado con los datos y fotos pertinentes, publicaremos en el próximo número de nuestra revista digital.

Aquella tarde lluviosa, para dar más señas, dio bastante de sí. Miriam propuso rodar una pequeña recreación de uno de los sucesos más espeluznantes que se han dado por aquellos lares. Entrevistó largo y tendido en el lugar de los hechos a nuestro amigo Pedro y a Fernándo Álvarez, tamizado todo aquello con la grabación de los impresionantes exteriores que el paisaje regala a quien tiene la nobleza y calma suficiente para pararse a contemplarlos.

Con todo ello se montará un reportaje que verá la luz el próximo lunes, 2 de mayo, en la sección habitual del programa Código Abierto, titulada ¿Qué pasó? Código Abierto se emite todos los lunes, a partir de las 23:50 horas (hora canaria), en la Televisión Canaria “La Autonómica”.