Nuestra amiga «Victoria» vuelve a nuestro programa. Ya nos advirtió en su anterior visita, que su aventura no terminaba en aquella «Isla de Los Esclavos», al pie de aquella casa a la a la que una fuerza desconocida la había conducido. Aquella isla, aquel edificio, eran los de su sueño. Entonces, un profundo sentimiento de tristeza la invade y rompe a llorar. Nadie puede consolar tal terrible pena que la hizo flaquear sus rodillas. Aquel sentir no venía de ella, no podía ser, jamás había estado en aquel lugar… ¿o sí?
Puedes escuchar su anterior intervención aquí.
Para la segunda hora decidimos lanzar a la mesa de debate un asunto de reciente impregnación en los medios. Aubery de Grey, gerontólogo y biólogo británico, que vive a caballo entre su fundación en Silicom Valley y la universidad de Cambrige, está convencido de que las enfermedades derivadas de el envejecimiento no deberían tratarse como enfermedades, sino como consecuencias directas del echo de estar vivo. El y otros científicos de su nivel están convencidos de que conociendo los procesos genéticos que provocan el deterioro de nuestro organismo, podemos paliarlos hasta el punto de frenar la vejez. La preguntas son: ¿La vejez se puede curar? ¿Si la ciencia consigue que vivamos más tiempo, que problemas acarrearía esto para nuestra sociedad? ¿Realmente queremos vivir tanto?
