La lealtad es un privilegio, la palabra es un prestigio si es autentica, la amistad es una fortuna si es sincera. Esa es la Magia del Corazón.
Importar a quien te quiere bien, es magnifico… pero querer a quienes tu quieres es… lo más. Cuando entregamos amor y lo hacemos desde el corazón, somos capaces de crear un aura de fe, confianza y esperanza en nuestro entorno y en el de los demás.
En las dificultades, en las enfermedades y en las vicisitudes de la vida, si conseguimos tener fe en las posibles soluciones, las lograremos. El ser positivo y aceptar de buen grado la ayuda de nuestros seres queridos, nos puede curar el alma. Si no podemos por nuestros propios medios, dejémonos ayudar por quienes nos quieren bien.
Encerrarnos en nosotros mismo no es la solución.