Muy pocos personajes han alcanzado una amplia fama como este vampiro salido de la imaginación del escritor Bram Stoker. Vlad IV era apodado por sus súbditos como Drácula. Era despreciable y sanguinario, pero no tenia nada que ver con ese hombre que se alimentaba de la sangre de sus victimas para vivir por los siglos de los siglos. Esta es la verdadera historia de Vlad el empalador: Dracula.
El Drácula de Bram Stoker
Portada original de Dracula de Bram Stoker
Dracula es una novela escrita por Bram Stoker en 1897. El protagonista de dicha novela es el vampiro más famoso de la historia. Se dice que el escritor se basó en las conversaciones que mantuvo con un erudito húngaro llamado Arminius Vámbéry, quien le habló de Vlad Drăculea.
La novela presenta otros temas como el papel de la mujer en la época victoriana, la sexualidad, la inmigración, el colonialismo o el folclore.
Como dato a tener en cuenta, cabe destacar que Bram Stoker no inventó la leyenda vampírica. Eso no resta que la influencia de dicha novela haya permitido su paso al cine, teatro o en varias obras literarias. Muestra de ello lo tenemos por ejemplo en la película Dracula de Francis Ford Coppola de 1992.
En 1983 seria el año donde la obra de Bram Stoker entraría a formar parte de los clásicos de la Universidad de Oxford.
Comparando ambos dráculas, el real llegó a superar al de ficción… miles de victimas derramaron su sangre bajo sus pies.
El autentico vampiro de Rumania
El castillo de Drácula
Vlad el empalador: Drácula nació en 1431 en Transilvania. Fue hijo legítimo de Vlad Dracul, que ejerció el gobierno del pequeño principado de Valaquia durante dos periodos. Para garantizar la paz con sus vecinos del sur del Danubio, los turcos otomanos, Dracul envió a Vlad IV y su hermano como rehenes a Constantinopla, para vivir en la corte del sultán.
De este modo, este se aseguraba la lealtad de su padre. Este último fue destronado y ejecutado por un usurpador apoyado por el reino de Hungría. Drácula fue brevemente entronizado como voivoda de Valaquia pero solo duró un mes.
Vlad y su familia se vieron obligados a huir, primeramente a la corte otomana, luego moldava y húngara. Gracias a la alianza con estos últimos, en 1456 Vlad invadió Valaquia y logró hacerse nuevamente con el trono. Su segundo periodo de gobierno fue de un rigor extremo.
Vlad muere en 1477 cuando por tercera vez invade Valaquia y ocupa su trono. los otomanos enviaron una expedición para destronarle durante la cual Vlad pereció asesinado.
El verdadero Drácula gobernaria el pequeño principado de Valaquia a mediados del siglo XV.
Las tierras de Rumania se inundan de sangre
Ilustración de los empalamientos de Vlad
Vlad se sentaría en el trono a los 18 años de edad. De su contacto con los otomanos aprendió el horrible sufrimiento del empalamiento. Cuatro años después utilizaría esta técnica para disfrutar de la agonía de sus victimas.
Para satisfacer su sed de sangre no dudaba en enemistarse constantemente con todos los que le rodeaban para incrementar el número de sus víctimas. Una vez éstas adquirían una realidad evidente, Vlad las mataba de mil y una maneras, sobre todo a través del empalamiento. Pero su fértil imaginación y sus instintos sádicos no se tomaban un respiro y ensayaba nuevos sistemas de mandar al mundo de los difuntos a miles de potenciales víctimas.
Por ejemplo, un día hirvió vivo a un gitano acusado de ladrón. Después obligó a su familia a que se lo comiesen después. El número de sus víctimas se contaron por miles. En Schylta ordenó matar a 25.000 y el día de San Bartolomé de 1460, empaló a 30.000. A una concubina que le comunicó su embarazo, ordenó que le abrieran el vientre a ver si era verdad…
Si deseas conocer todos los detalles y el final de este sanguinario personaje, escucha el siguiente audio sobre Vlad el empalador: Drácula
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