Hace aproximadamente un año, en plena polémica sobre los OVNIS del Pentágono, aparece una noticia en la prensa que, a pesar de pasar casi inadvertida en Europa (¿rigores de la pandemia?), motivó una rápida reacción de los medios de comunicación estadounidenses. Solo un año después, se a puesto en marcha la iniciativa de la creación del ya denominado Grupo de Sincronización de Gestión e Identificación de Objetos Aeroespaciales. El informe no venía del estamento militar, sino de una compañía aérea civil. Intentaré analizar el informe OVNI que pudo sacudir al Senado de Los Estados Unidos.

Más o menos, así fueron los hechos

Sobre las primeras horas de la tarde, el domingo 21 de febrero de 2021, en Nuevo México, un experimentado interceptor de radio, llamado Steve Douglass, escucha y graba una transmisión de radio entre un avión y la torre de control del aeropuerto de Albuquerque.

Entre algunos datos técnicos del vuelo y otros, Douglass escucha atónito como, el piloto increpa al control aéreo en estos términos:

“¿Tienen algún objetivo aquí arriba? Simplemente nos pasó algo por encima”.

“Acabamos de tener algo que nos pasó por encima. Odio decir esto, pero parecía un objeto cilíndrico largo que casi parecía un misil de crucero, moviéndose muy rápido justo encima de nosotros”.

Aquí puedes escuchar el fragmento original de dicha transminisón

Fuente: Steve Douglass

Pero el Centro de Control Aéreo de Albuquerque no respondió. La llamada del piloto se confundió entre otras transmisiones del tráfico aéreo local.

En Nuevo México, se encuentra el Campo de Misiles de White Sands, que está situado en el sur del estado, uno de los más grandes de Estados Unidos. El piloto sabía este detalle, y quiso saber si podría tratarse de un misil balístico.

American Airlands confirma la transmisión

Steve Douglass publica el contenido de la grabación en su blog y pronto la noticia llega a otros medios. La prensa, tratando de verificar la veracidad de aquella transmisión, se pone en contacto con la compañía aérea. Deduzco que la presión mediática debió ser importante, porque American Arilands se ve obligada a realzar un comunicado de prensa dos días después, a través de su portavoz:

“Tras realizarle un interrogatorio a la tripulación del vuelo 2292, y con la información adicional recibida, podemos confirmar que esta transmisión de radio pertenece al vuelo 2292 de American Airlines del 21 de febrero”.

“Para cualquier pregunta adicional sobre este tema, les pedimos ponerse en contacto con el FBI”.

Fuente: https://deepbluehorizon.blogspot.com/2021/02/intercept-american-airlines-flight-2292.html

Por otra parte, la Administración Federal de Aviación hizo una declaración, justo al día siguiente, en el rotativo Daily Star. Si confirma el suceso, pero también dejaron claro que, los controladores de tráfico aéreo “no vieron ningún objeto en el área en sus radares”.

Dicho de otro modo, nada de platillos volantes.

El vuelo 2292 de American Airlands

¿Qué sabíamos hasta ahora? Lo que quedaba hasta ahora claro es que, un Airbus A320, de la compañía American Airlands, volaba entre Cincinnati y Phoenix el 21 de Febrero de 2021, a unos 36.000 pies y a una velocidad de 400 nudos. Cuando eran aproximadamente la 1:19 horas de la tarde, (hora local), sobre una zona al noreste de Nuevo México, el piloto ve un objeto que describe cómo “largo objeto cilíndrico que parecía un misil de crucero”, que se cruza por encima del avión, a una velocidad extraordinaria.

Airbus A320, de la compañía Avianca Deseos, similar al del vuelo de American Airlands 2292. Fuente: Wikipedia

Hasta aquí, todo claro. Pero, cierto detalle se había quedado en el aire, nunca mejor dicho, e instó a que los medios de comunicación siguieran tirando del hilo ¿Por qué, el portavoz de American Airlands, menciona al FBI en su comunicado de prensa?

El informe OVNI que pudo sacudir al Senado de Los Estados Unidos

Al parecer, según declararon algunos medios de comunicación, sus suplicas tuvieron cierto éxito. El portavoz del FBI, Frank Connor, habría enviado a estos, un correo electrónico que contendría la siguiente aclaración:

“El FBI tiene conocimiento del incidente denunciado. En tanto que, nuestra política es no confirmar ni negar investigaciones, el FBI trabaja continuamente con nuestros socios federales, estatales, locales y tribales para compartir inteligencia y proteger al público. Cualquier persona que tenga conocimiento de una actividad sospechosa o criminal debe contactar con su agencia policial local o con el FBI.”

Fuente: https://www.uapsg.com/2021/02/el-caso-del-vuelo-2292-de-american.html

Y así habría quedado la cosa.

Sin embargo, ahora sabemos del encarnizado debate que ya existía dentro del Senado de los EE.UU., desde la filtración de aquellos famosos tres videos, y de aquel programa ultrasecreto de dudosa y millonaria financiación. Y que algo debió acelerar el mandato del expresidente Trump, que obligaba a todas las instituciones gubernamentales, a entregar al Senado toda información de sus posibles programas de investigación sobre Fenómenos Aéreos No Identificados, que estuvieran encubiertos.

Se supone que, el expresidente, quería erradicar cualquier financiación ilegal dentro del gobierno, como una medida económica más, para contribuir a combatir la pandemia en su país. Algo que se tradujo en los nueve folios del informe titulado “Revisión Preliminar: Fenómenos Aéreos No Identificados”, que se hizo público 25 de junio de ese mismo año. Amen de la polémica económica, y de las evidentes cuestiones estratégico militares, claro está que, una cosa es que esos Fenómenos Aéreos No Identificados, sean interceptados u observados por personal militar. Y otra muy distinta, que puedan afectar a la seguridad del tráfico aéreo civil de los Estados Unidos de América.

¿Pudo aquel incidente, sacudir los cimientos del Senado de los Estados Unidos, y avivar la polémica?

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