Todos tenemos sueños en la vida. Sueños muy distintos y variados. Algunos se cumplen y otros, no. Hay algunos en que la vida no te da para cumplirlos… Y otros, que se cumplen una vez de morir… Esta es la historia de Eugene Shoemaker. El hombre que siempre soñó en ir a la Luna. El único humano enterrado en la Luna.
Un poco de historia
Eugene Merle Shoemaker, conocido como Gene Shoemaker, fue un geólogo americano inventor de la Ciencia planetaria. Fue un pionero en la exploración del Sistema Solar: sus contribuciones en el estudio de los cráteres, producto de un impacto de asteroide o cometa, así como su estudio de la ciencia lunar, son algo digno de leyenda.
Y fué un adelantado a su tiempo, ya que propuso la idea de que los cambios geológicos bruscos y súbitos, podrían ser causados por los asteroides. Previamente, la comunidad científica creía que todos los cráteres, incluso en la Luna, eran producidos por restos de volcanes extintos.
Shoemaker vestido de astronauta y estudiando mapas de la Luna
Anhelaba ir a la Luna como astronauta en la nave Apolo y así, poder estudiar su geología de primera mano.
Pero tuvo que apartarse de su carrera de como astronauta, debido a un problema de salud a principios de los años ’60.
En la foto, lo tenemos con uno de los primeros trajes de astronauta y estudiando el mapa de la Luna, ya que era el responsable de la seguridad y también de seleccionar el lugar para alunizar, en la primera misión a la Luna a bordo del Apolo 11.
Fue el maestro de Neil Armstrong y de Buzz Aldrin. También ayudó a seleccionar y a entrenar a los astronautas de las misiones Apolo, en la geología de la superficie lunar y en los cráteres que encontrasen.
Sus logros en estas áreas le valieron el más alto honor científico de los Estados Unidos, la Medalla Nacional de Ciencia en 1992.
El Cometa Shoemaker-Levy 9
Su fama se acrecentó por haber co-descubierto, junto al Dr. David Levi y su esposa Carolyn en 1993, el Cometa Shoemaker-Levy 9 cerca del planeta Júpiter. Este cometa proporcionó la primera oportunidad de observar las consecuencias del impacto de un cometa, contra de la superficie de un planeta. Debido a su acercamiento a la órbita de Júpiter en el año de 1994, el cometa se fragmentó en 21 piezas.
Choque del cometa en Júpiter
El primer fragmento de esos 21, colisionó con Júpiter el 16 de julio de 1994, produciendo una gran bola de fuego. Sin embargo, sería el fragmento denominado como G, que impactó el 18 de julio, el más espectacular al crear una mancha de 12.000 kms de diámetro.
Los fragmentos del cometa fueron cayendo sobre Júpiter desde el 16 al 22 de Julio de 1994.
La mayoría de los científicos de la época dudaban de que el cometa dejase marcas evidentes en el planeta, sin embargo, el impacto resultante causó huellas inocultables en la cara de Júpiter .
Grandes manchas en JúpiterEl cometa Shoemaker-Levy
Si ese cometa o sus fragmentos hubieran chocado contra el planeta Tierra, ya no existiríamos.
Honores de la NASA
Gene Shoemaker murió el 18 de julio de 1997, en un accidente de automóvil, durante una expedición de trabajo cerca de Alice Springs, Australia. Había ido a observar a simple vista el cometa Hale-Bopp.
Placa en honor de Gene Shoemaker
Al final de su vida, Gene Shoemaker, mencionó:
“No ir a la Luna y golpearla con mi propio martillo ha sido la mayor decepción en la vida.”
Después de su muerte, sucedió algo extraordinario: Recibió uno de los más altos honores otorgados, a título póstumo, por la NASA.
Sus cenizas fueron puestas dentro de una cápsula de policarbonato, realizada por la compañía Celestis Inc. de Houston (Estados Unidos), de tres pulgadas de largo y siete centímetros de diámetro, con una funda de aluminio sellada al vacío y que iba montada en el interior de una nave espacial.
El envoltorio conmemorativo de la cápsula de Gene Shoemaker tiene las imágenes del cometa Hale-Bopp, el Cráter Barringer y una cita de William Shakespeare de la historia de Romeo y Julieta:
Y cuando él muera,
tómelo y corte en pequeñas estrellas
Y él hará el rostro del cielo tan fino
Que todo el mundo estará enamorado de la noche
Y no pagar culto al sol espumoso.
El único humano enterrado en la Luna
Su esposa Carolyn Shoemaker dijo:
Lunar Prospector
“No creo que Gene haya soñado que sus cenizas irían a la luna, él estaría encantado.”
Sus cenizas fueron lanzados al espacio a bordo de la nave espacial Lunar Prospector.
El lanzamiento del cohete Athena II fue realizado desde Cabo Cañaveral, Florida, el día 6 de enero de 1998.
El lunar Prospector hizo un viaje de cuatro días a la luna.
El día 31 de julio de 1999, los científicos apuntaron deliberadamente al Lunar Prospector, contra una zona permanentemente sombreada de un cráter cerca del Polo Sur lunar. El choque sucedió a las 5:52 a.m. ET.
Conclusiones
Zona del impacto del Lunar Prospector
Gene Shoemaker se convirtió en la única persona cuyas cenizas han sido enterradas o más bien, diseminadas en la Luna o en cualquier otro cuerpo celeste.
Sus cenizas pueden encontrarse en algún lugar dentro del círculo rojo, señalado en la foto.
En realidad, poco se sabe sobre el destino real de sus cenizas después del impacto.
Tal vez, la cápsula que transportaba sus cenizas, fue incinerada en la fricción ocasionada por el acercamiento al planeta o debido al impacto.
O tal vez, la cápsula se encuentra enterrada cómodamente bajo la superficie de la Luna.
La mayor pasión de Gene Shoemaker fue la Astrogeología. Su sueño fue ir a la Luna. Un sueño que, en esos años, era muy difícil de lograr…
En la actualidad, si tienes bastante (mucho) dinero, puedes conseguir que tus cenizas descansen en la Luna, sin ningún problema. En realidad, los servicios fúnebres espaciales son un negocio en auge y hay muchas empresas que se dedican a ello: desde unos 5.000 dólares pueden enviar unos gramos de tus cenizas al espacio exterior…
Gene Shoemaker quería ir a la Luna… Vivo. Su destino no le dejó cumplir su sueño, pero… es el único humano (de momento) enterrado en la Luna.
Fuentes
wikipedia.org/Eugene_Shoemaker
ciencia.nasa.gov/ciencias_planetarias
wikipedia.org/Cometa_Shoemaker-Levy_9
rtve.es/servicios-funebres-espaciales
