Algunas personas que han tenido acceso a la Dark Net, con alguna probabilidad en sus pesquisas, han conocido esa parte oscura y siniestra, que puebla a sus anchas en dicha red. Dentro de esa oscuridad, donde la luz al final del túnel, se disipa borrosa y confusa, se encuentran los casos de personas que fueron objeto de un show. Un show, donde la piedad lucia por su ausencia y donde el mejor postor se llevaba la mejor parte. Su asesinato y sufrimiento, era la recompensa obtenida, a cambio de un mínimo esfuerzo. En medio de este huracán deshumanizado, se encontraba el caso, que salió de ese túnel hacia la luz, y donde el ciudadano de a pie, visualizó los horrores que puede albergar la Dark Net. En este articulo, trataremos el caso de Peter Scully: Daisy’s Destruction.

EL COMIENZO

Todo empieza cuando, el australiano Peter Gerald Scully, nacido en Melbourne en 1964 y padre de 2 niños, escapa a tierras filipinas. El motivo de su huida se debe, a una estafa de dos millones de dólares en operaciones inmobiliarias y bursátiles. Se le llegó a imputar más de 100 delitos fiscales.

Tras la huida, en Filipinas, es cuando ve que puede dar rienda suelta a sus instintos más salvajes, sus fantasías más ocultas y sanguinarias. Scully, se desenvuelve como el psicópata que es, sin ningún tipo de pudor y con todos los medios en la palma de su mano. En Filipinas, es donde conoce a una prostituta llamada Carmen Ann Alvarez, de 14 años de edad. Scully, digamos que la recoge en sus regazos, dándole un nombre nuevo. En este caso, Angel. Y dándole el rol de su novia adolescente.

SUS PRIMERAS VÍCTIMAS

Fotografia de Liezyl Margallo ( Lovely )

Desde el principio, Angel es maltratada y violada en repetidas ocasiones. Sin embargo, como puede suceder, en algunas ocasiones, bajo estas circunstancias, desarrolla el llamado síndrome de Estocolmo. El síndrome de Estocolmo es una reacción psicológica, en la que la víctima de un secuestro, violación o retención en contra de su voluntad, desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo, con quien le está dañando. En el caso de los adolescentes, es muy factible debido, por ejemplo, al olvido familiar. De este modo, esta chica se convierte en una de las colaboradoras de Scully. Le ayuda a captar niñas de la calle y de familias pobres.

Con el paso del tiempo, se le suma otra adolescente llamada Liezyl Margallo. También se dedica a la prostitución y se le bautiza con el nombre de Lovely. Scully, estas dos chicas y sus otros colaboradores, se trasladan a vivir a Malaybalay, en Filipinas. En dicho lugar, Scully montaría, lo que seria, su base de operaciones.

HURT 2 THE CORE

Scully se involucra en la producción del sitio web: Hurt 2 The Core, del desaparecido y también condenado Lux ( Matthew David Graham), la persona más malvada de la web oscura. Lux, crearía con esta página web, lo que seria, su particular imperio de pedofilia. Dicho sitio web, alojado en la Dark Net, contaba con subforos, sala de chat y vídeo en streaming. Scully empezó a descubrir una fuente de ingresos importante, comercializando sus clips con el modo «pagar por ver».

Cabe reseñar que, el termino Hurtcore es conocido en la Dark Net como el placer que buscan ciertos tipos de pedófilos, en el daño a menores. A esto es lo que se dedicaba tanto Scully, como Lux.

Extracto de la página web Hurt 2 The Core

LA PRIMERA DAISY

Como se ha dicho anteriormente, el grupo de Scully se dedicaba a captar niños de la calle bajo promesas de comida y un techo donde vivir. Scully, partía con la ventaja de que estos niños no serian reclamados por nadie. En el año 2012, tanto Angel como Lovely, consiguen secuestrar en un centro comercial, a dos niñas, de nombre Daisy y Queenie, de entre 10 y 11 años de edad. Una vez secuestradas, son sometidas a todo tipo de vejaciones, tanto sexuales como psicológicas. También, fueron obligadas a cavar sus propias tumbas. En cinco días de cautiverio, Daisy y Queenie, fueron victimas de toda clase de torturas sexuales y vejaciones. Fueron obligadas a beber alcohol, a relacionarse entre ellas y sufrir de diversas palizas. Tanto Scully, como sus dos novias adolescentes, participaban en estas atrocidades, mientras todo ello quedaba filmado en varios clips, para su comercialización en la Dark Net.

En el caso de Daisy, no pasaba ninguna día, en el que no deseara su propia muerte, para salir de ese cautiverio. Entre lagrimas y gritos, en más de una ocasión, sus captores intentaron asfixiarla con una almohada para callar sus lamentos.

Una mañana, Daisy despertó en una de las tumbas que habían sido obligadas a cavar. Se había desmayado. Al creérsela muerta, la tiraron a la fosa, para por la mañana, cubrirla de tierra y silenciar sus gritos para siempre. Aunque, afortunadamente, esto no llegó a suceder.

LA ESCAPATORIA

En el caso particular de estas niñas, el túnel vio la tan ansiada luz. Daisy y Queenie pudieron contar su terrible historia, al poder escapar de este infierno. Todo, gracias al estado de embriaguez en que se encontraban sus secuestradores, en un momento determinado. La policía, mientras tanto, se encontraba tras la pista de Scully. Seguían la pista de un vídeo donde, una niña era obligada a practicar sexo oral con una mujer mayor, cuyo dialecto parecía pertenecer a una zona de Filipinas. Llegaron a esta pista, investigando a Lux.

Por desgracia, hubieron más victimas por parte de estos desalmados. Entre las victimas, se podrían encontrar, por ejemplo, una niña de 13 años de edad que fue asesinada a golpes y enterrada en esa casa, después de participar en algunos vídeos. En todos los vídeos, participaban Lovely y Angel con antifaces. Dichos antifaces, se convirtieron en un estandarte y marca inconfundible en los vídeos de Scully, llamados NLF (Not Limit Fun, diversión sin límites).

LA DEFINITIVA DAISY

Fotografia de Daisy

En 2012, Angel va en busca de una conocida, llamada Eva Obod. Esta, tenía una sobrina, llamada Barbie Obod. Su madre acababa de morir. La convenció de que le cediese el cuidado de la niña, porque estaba pasando muchas dificultades económicas y la cuidaría como si fuese suya, junto a su pareja. Esto, debido a que no podían tener descendientes. Eva Obod, pronto se dio cuenta de que algo iba mal. Angel y su pareja cambiaron sus teléfonos y direcciones. Desaparecieron por completo. Aquí, es donde viene la explicación de la definitiva Daisy´s destruction.

Barbie Obod, es realmente, la sucesora de la niña que pudo escapar, llamada Daisy. Es la protagonista de la serie de vídeos llamados “Daisy’s Destruction”. Esa serie de vídeos se hicieron virales y aunque, se pensó que formaron parte una macabra leyenda urbana… esto, por desgracia, no fue así. Scully bautizó a Barbie Obod como Daisy, por su gran parecido. En ese momento, seguía furioso por su huida, pero vio en la nueva Daisy su renovada alta fuente de ingresos, ya que, con la primera Daisy, la monetización de sus clips eran bastantes altas.

EL VÍDEO DAISY’S DESTRUCTION

Fotograma de Daisy’s Destruction

El vídeo en cuestión, no se trata de un único clip, sino que se divide en varias partes y pertenece a la serie Daisy’s Destruction. Parece ser que, se trata de unos 5 clips que fueron comercializados en la página web Hurt 2 The Core. También, se aportaba otro material a petición de los usuarios de esta página web mediante pago. Lo que se conoce en la Dark Net como Dark Room o Red Room. En este caso en particular, Scurry realizaba cualquier tipo de aberración en base a las instrucciones y fantasías que recibía de sus clientes. Por cada vídeo, se llegaba a pagar entre 100 y 10.000 dólares aproximadamente. Más tarde, se llegó a comercializar esos clips, pero con duración diferente a lo que inicialmente había. En estos clips, se podía visualizar torturas de diversas índoles, tanto físicas como, por ejemplo, escatológicas. Finalmente, Daisy murió completamente descuartizada.

La justicia hizo su parte

Scully y todas las personas, incluyendo a Lux, que se involucraron en este suceso, fueron detenidas en el año 2015. La policía encontró, en el domicilio de Scully, todos los vídeos de Peter Scully: Daisy’s Destruction, junto con otros vídeos similares.

Hasta aquí esta macabra historia, que, para espanto de quien pueda leer esto, es totalmente cierta.

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