Uno de los más curiosos enclaves arqueológicos de la Península Iberica. Supuestamente corresponde a algún asentamiento de la época romano-imperial, allá por el siglo I d.C. Se trata de una inmensa mole de piedra caliza donde aparecen unos extraños grabados, además de una impresionante grieta artificial que que casi corta la montaña por la mitad ¿Por qué motivo hicieron esto? Casi parece haber sido construido por gigantes.
Fotografías tomadas por el equipo de Clave 7
